Foto: La Republica Perú
Miles de personas marcharon este jueves en Perú en apoyo al presidente Pedro Castillo y exigieron el cierre del Congreso dominado por la oposición, trasladando a la calle la fuerte polarización política que sufre el país andino.
La marcha, denominada "La toma de Lima" y convocada por
sindicatos, partidos de izquierda cercanos a Castillo y grupos civiles, llegó
hasta la inmediaciones del Congreso, que fue acordonada por policías que
llevaban cascos y escudos de plástico.
En esta protesta se registraron enfrentamientos luego de que participantes lanzaron objetos contra los agentes de la Unidad de Servicios Especiales de la Policía. Tras esto, los agentes lanzaron bombas lacrimógenas para dispersarlos.
La marcha motivo la suspensión de la sesión
que el Congreso de Perú tenía prevista para este jueves, ante el temor de que
ocurran incidentes.
En la sesión iba a debatirse un permiso de salida
del país para el presidente Castillo, que debe viajar a Ciudad de México y a
Santiago para asistir a la XVII Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico
y el IV Gabinete Binacional entre Perú y Chile, respectivamente.
Por su parte el presidente Castillo indicó que su gobierno es respetuoso de las
protestas, pero que debían ser hechas "con
respeto".
“Este gobierno es totalmente respetuoso,
no solamente para que la población, los ciudadanos se manifiesten, se
movilicen, pero con todo respeto. También hay que deslindar con ciertos
infiltrados en las movilizaciones que hacen quedar mal a la autoridad
y a los dirigentes. La movilización, el derecho a la protesta y la
huelga, tiene que ser un derechos constitucional”, afirmó el mandatario.
Recordemos que Castillo ha
afirmado, en sus diversas presentaciones públicas y reuniones en Palacio de
Gobierno con sindicatos y grupos civiles de izquierda, que la denuncia en su
contra es un intento de "golpe de Estado" de la fiscalía y el
Congreso.
Aproximadamente a partir de las 20:00 se fue dispersando la movilización
y algunos grupos permanecen en la plaza
San Martín.